La elección del nuevo contralor municipal de Villavicencio volvió a quedar en entredicho.
Recientemente, tras un contundente fallo del Juzgado Tercero Civil del Circuito. La jueza Yennis del Carmen Lambraño Finamore declaró la nulidad de todo lo actuado dentro de una tutela relacionada con este proceso, argumentando que el Departamento Administrativo de la Función Pública no fue vinculado, pese a su papel determinante en la materia. La decisión obliga a rehacer la actuación desde la sentencia emitida el pasado 23 de octubre, aunque se mantendrá el valor probatorio de las pruebas ya recaudadas.
Retroceso judicial
Este retroceso judicial se suma a un ambiente ya tensionado dentro del Concejo Municipal, donde las recusaciones contra los concejales Omar Amado López Jaramillo y Carlos Arley Morales Gil, radicadas el 4 y 5 de noviembre, siguen sin una definición clara. La situación tomó un matiz aún más polémico luego de que el concejal Juan Camilo Chávez Niño dejara constancia de una posible irregularidad ocurrida en la sesión del 6 de noviembre: según su afirmación, ese día no se leyó ni se sometió a votación la recusación realmente presentada, sino un documento distinto aportado por los mismos concejales recusados, lo que podría configurar un grave vicio de procedimiento.
Fallo
El fallo de nulidad no solo obliga a reiniciar una parte del proceso, sino que profundiza la incertidumbre jurídica y administrativa en torno a la designación del contralor, una figura clave para el control fiscal del municipio. Mientras las recusaciones permanecen sin resolución y el proceso debe reconstruirse parcialmente, la elección sigue en suspenso, alimentando la desconfianza ciudadana y elevando el tono del debate político local.
A medida que el calendario avanza y las tensiones crecen, Villavicencio enfrenta un nuevo capítulo de controversias institucionales que podrían retrasar aún más la llegada de una decisión definitiva. El municipio permanece a la expectativa de que las autoridades competentes reconduzcan el proceso con la transparencia, legalidad y celeridad que la situación exige.