Max Verstappen enfrenta un desafío mayúsculo en su búsqueda del quinto campeonato mundial consecutivo, con las matemáticas cada vez más adversas pero sin cerrarle completamente las puertas al título
El piloto de Red Bull se encuentra a 24 puntos del líder Lando Norris en la clasificación general, una brecha considerable que requiere una combinación casi perfecta de victorias propias y tropiezos de sus competidores en las últimas carreras de la temporada. La clasificación sprint de Qatar, donde quedó sexto tras reportar problemas mecánicos en su monoplaza, complica aún más su situación y reduce sus márgenes de maniobra para la remontada.
Sin embargo, el tricampeón neerlandés cuenta con elementos a su favor que mantienen viva la esperanza: su inmensa experiencia en situaciones de alta presión, su capacidad probada para extraer lo máximo de su automóvil en momentos críticos, y el hecho de que sus dos rivales directos son compañeros de equipo en McLaren, lo que podría generar disputas internas que le beneficien. Aunque el panorama luce adverso y parte como outsider en esta batalla final, Verstappen ha demostrado a lo largo de su carrera que nunca debe ser descartado hasta que las matemáticas lo eliminen definitivamente de la contienda por el campeonato mundial.