Ingredientes
- 8 tortillas de maíz cortadas en tiras
- 2 pechugas de pollo cocidas y desmenuzadas
- 4 tomates maduros
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo
- 1 chile pasilla (opcional)
- 1 litro de caldo de pollo
- 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de paprika
- Aceite para freír
- Sal y pimienta al gusto
- Aguacate picado
- Queso rallado
- Crema de leche
Preparación
Para comenzar, fríe las tiras de tortilla en una sartén con aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes. Colócalas sobre papel absorbente y resérvalas. Este paso es fundamental porque las tortillas fritas son la base de textura y sabor de esta sopa tradicional.
En otra olla, calienta un poco de aceite y sofríe la cebolla picada hasta que esté suave. Añade los dientes de ajo y cocina unos segundos. Agrega los tomates triturados en licuadora y mezcla. Cocina durante 10 minutos hasta que la salsa espese ligeramente. Integra el comino, la paprika y, si deseas, el chile pasilla previamente hidratado y picado. Las especias son clave para obtener un sabor auténtico y cálido
Vierte el caldo de pollo y deja hervir. Baja el fuego y cocina 15 minutos más para que los sabores se mezclen. Luego agrega el pollo desmenuzado y cocina 5 minutos adicionales. Ajusta la sal y la pimienta.
Al servir, coloca un puñado de tiras de tortilla frita en cada plato y vierte la sopa caliente encima. Añade aguacate, queso rallado y un toque de crema de leche. La combinación de tortilla crujiente con caldo caliente crea la magia de esta receta mexicana.

