Ingredientes
- 12 láminas de pasta para lasagna (precocidas o tradicionales)
- 500 g de carne molida de res
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria rallada
- 1 lata de tomate triturado (400 g)
- 2 cucharadas de pasta de tomate
- 1 taza de queso mozzarella rallado
- 1 taza de queso parmesano
- 2 cucharadas de aceite
- 1 taza de salsa bechamel
- Sal, pimienta y orégano al gusto
Preparación
Para comenzar, calienta una sartén grande con el aceite y añade la cebolla picada. Sofríela hasta que esté transparente y agrega los dientes de ajo finamente picados. Después incorpora la carne molida y cocínala hasta que cambie por completo de color. Es importante romper los grumos de carne para lograr una textura uniforme. Añade sal, pimienta y orégano.
Agrega la zanahoria rallada, el tomate triturado y la pasta de tomate. Mezcla muy bien y cocina durante unos 20 minutos a fuego medio, permitiendo que los sabores se concentren y la salsa espese ligeramente. Una salsa bien reducida garantiza una lasagna firme y sabrosa
Si tus láminas de lasagna no son precocidas, cuécelas en agua hirviendo con sal hasta que estén al dente. Una vez listas, déjalas escurrir sobre un paño limpio.
Para armar la lasagna, coloca primero una capa fina de salsa en un molde. Luego agrega una capa de láminas de pasta, seguida de carne, un poco de bechamel y queso mozzarella. Repite el proceso formando varias capas. Finaliza con una buena cantidad de queso mozzarella y parmesano. La capa superior de quesos es clave para obtener un gratinado perfecto.
Hornea a 180 °C durante 35–40 minutos. Deja reposar 10 minutos antes de cortar para que mantenga su forma.