Una tragedia sin precedentes tiene consternados a los habitantes del municipio de Barbacoas, luego de conocerse la muerte del niño Lian Gael Mora Angulo, en un lamentable hecho que las autoridades ya investigan.
De acuerdo con las primeras versiones, el menor se encontraba jugando cuando, al parecer, fue rociado con alcohol y posteriormente resultó con quemaduras graves, que acabaron cobrando su vida. Aunque los detalles del suceso aún son materia de investigación, el caso ha generado profunda indignación y tristeza en toda la región.
El pequeño fue trasladado de urgencia a un centro asistencial, pero pese a los esfuerzos médicos, no logró sobrevivir a la gravedad de las lesiones. La Policía Judicial y la Fiscalía iniciaron de inmediato las labores de verificación para establecer las circunstancias exactas en las que ocurrió el hecho y determinar si hubo responsabilidad de terceros.
Consternación
La Administración Municipal de Barbacoas emitió un comunicado en el que lamenta profundamente la pérdida de Lian Gael y expresa su acompañamiento a la madre del menor, Paula Andrea Angulo Sevillano, así como a todos sus familiares.
“Expresamos nuestras más sinceras condolencias y rogamos al Todopoderoso que brinde a su madre la fortaleza necesaria para enfrentar este doloroso momento. Que el alma de este angelito descanse en paz”, se lee en el pronunciamiento oficial.
Vecinos del sector han manifestado su conmoción por lo ocurrido y piden a las autoridades una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos y evitar que tragedias similares se repitan.
Tristeza
“Es un hecho que nos deja sin palabras. Nadie puede entender cómo algo así pudo suceder”, expresó una habitante del municipio. Por su parte, las autoridades locales informaron que se han activado los protocolos de atención psicosocial para brindar acompañamiento emocional a la familia y a la comunidad afectada.
La muerte de Lian Gael Mora Angulo deja una huella imborrable en Barbacoas. Más allá del dolor, el caso abre una reflexión profunda sobre la protección de la niñez, la supervisión de los menores y la responsabilidad colectiva de cuidar la vida en todas sus formas. En medio del luto, la comunidad barbacuense ha expresado su solidaridad con la familia, organizando velas y oraciones en memoria del pequeño.
El municipio entero clama por justicia, verdad y consuelo, mientras las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer este doloroso episodio que enluta a Nariño.