Colombia atraviesa una semana marcada por una serie de crisis institucionales y de seguridad que han encendido alarmas en diferentes sectores del Estado. Las disidencias de las FARC, nuevos señalamientos contra la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y varias sanciones electorales en curso han generado un panorama tensionante en materia política, jurídica y territorial.
Disidencias intensifican presión en varias regiones
Autoridades de inteligencia confirmaron que estructuras de las disidencias han incrementado acciones armadas y amenazas en departamentos como Caquetá, Arauca y Cauca. Los recientes ataques contra la Fuerza Pública, así como extorsiones y control ilegal de vías, obligaron a reforzar operaciones conjuntas del Ejército y la Policía.
El Ministerio de Defensa advirtió que los grupos armados están aprovechando vacíos de presencia estatal, mientras que gobernadores y alcaldes solicitaron apoyo urgente ante el riesgo para comunidades rurales.
UNGRD vuelve a quedar bajo escrutinio
La UNGRD enfrenta un nuevo capítulo de cuestionamientos por presuntas irregularidades en contratación y uso de recursos destinados a emergencias climáticas. Investigadores de la Contraloría y la Fiscalía revisan contratos que habrían sido tramitados sin los requisitos técnicos exigidos, además de posibles sobrecostos.
El Gobierno afirmó que colaborará plenamente con los entes de control y que se evaluará una reorganización interna del organismo para garantizar transparencia y eficiencia.
Sanciones electorales tensan el ambiente político
El Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Procuraduría anunciaron decisiones disciplinarias y sancionatorias contra figuras políticas por presuntos topes de financiación, participación indebida en política y faltas administrativas durante las campañas del 2022 y 2023.
Aunque varios investigados niegan los señalamientos, los procesos han generado debate sobre la imparcialidad de los organismos de control y el impacto que esto puede tener en las elecciones regionales y nacionales de 2026.
Un panorama complejo
Analistas coinciden en que la combinación de presión armada, crisis institucional y disputas políticas aumenta la percepción de inestabilidad. Esto, sumado a la polarización preelectoral, podría incidir en la agenda legislativa y en las medidas que el Gobierno tome durante los próximos meses.

