En la madrugada del domingo 23 de noviembre de 2025, se registró una nueva fuga carcelaria en el municipio de Soledad, Atlántico, donde siete reclusos escaparon del CAI Hipódromo, ubicado en la carrera 30 con calle 26 del barrio Hipódromo. Según información suministrada por El Heraldo, tres de los hombres privados de la libertad fueron recapturados poco después, mientras que cuatro continúan prófugos, lo que mantiene en alerta a las autoridades de la región.
Fuga
La fuga se produjo cuando un grupo de internos logró romper el techo de la celda y abrir un hueco por el que solo pudieron salir los más delgados, debido al reducido espacio. En total, el CAI albergaba a 32 reclusos al momento del incidente. Tras la huida, la Policía Metropolitana de Barranquilla desplegó un operativo especial para localizar a los evadidos, logrando la recaptura de Axel Gabriel Morales Benavides, Joel Vizcaíno Caballero y José Luis Barrios Álvarez en el sector de Villa Concord, en Malambo. Los tres enfrentaban cargos por extorsión y porte ilegal de armas.
Por otro lado, los cuatro reclusos que permanecen en libertad fueron identificados como Osneider Enrique Daza Bolívar, capturado por homicidio; y Omar Sebastián Fábregas Ferrer, Antony José Paredes Cordero y Luis Franyer Mendoza Reyes, detenidos por porte ilegal de arma de fuego. De acuerdo con fuentes de inteligencia citadas por el medio, estos individuos tendrían vínculos con las bandas criminales Los Costeños y Los Pepes.
La Policía reforzó la vigilancia en el CAI y extendió operativos a municipios cercanos con el fin de cerrar el cerco de búsqueda. Sin embargo, este caso no es aislado. En lo corrido de 2025, múltiples estaciones de policía han reportado fugas o intentos de fuga, evidenciando un problema estructural en el sistema de detención transitoria del país.
Incidentes anteriores
Uno de los hechos más graves ocurrió el 9 de noviembre en la estación de Policía de Barrios Unidos, en Bogotá, donde 14 detenidos se abalanzaron contra los custodios durante la entrega de alimentos, provocando un motín. Cinco reclusos resultaron heridos y cuatro lograron escapar, aunque dos ya fueron recapturados. La Personería de Bogotá advirtió que el hacinamiento en estas estaciones alcanza el 169%, lo que dificulta la custodia y facilita episodios de violencia.
Otro caso ocurrió el 6 de mayo en la estación de San Cristóbal, donde cerca de cien hombres intentaron huir tras abrir un hueco en la pared. El intento fue frustrado por la intervención de unidades especializadas.
Estos episodios reflejan la fragilidad de la infraestructura de detención policial en Colombia, marcada por el hacinamiento, la limitada vigilancia y la falta de condiciones adecuadas para custodiar a personas privadas de la libertad, factores que continúan facilitando fugas y motines en todo el país.