Crisis en la BBC tras renuncias por polémica edición de discurso de Trump

Renuncias en cadena tras la filtración de un memorándum

La BBC, una de las emisoras más influyentes del mundo, atraviesa una crisis sin precedentes. Dos altos ejecutivos renunciaron luego de que se filtrara un memorándum que denunciaba una edición engañosa del discurso de Donald Trump previo al asalto al Capitolio en 2021.

El documento interno, elaborado por Michael Prescott, exasesor del comité de normas editoriales, señalaba que el programa Panorama unió frases separadas del discurso de Trump, alterando su sentido original. La versión emitida sugería un llamado directo a la acción violenta, lo que provocó indignación pública y reclamos de imparcialidad.


Trump amenaza con demanda millonaria

El expresidente estadounidense Donald Trump envió una carta a la BBC acusando a la cadena de difamación e interferencia electoral. Su equipo legal advirtió que presentará una demanda de 1.000 millones de dólares si la corporación no se retracta ni ofrece disculpas formales.

Ante la presión, el presidente de la BBC, Samir Shah, reconoció el error. En una carta pública, admitió que la edición “daba la impresión de incitar a la violencia” y pidió disculpas. También aseguró que el comité de estándares ya había revisado el caso y adoptado medidas internas.


Un golpe al liderazgo de la emisora

Las consecuencias no tardaron. El director general Tim Davie y la directora ejecutiva Deborah Turness anunciaron su salida el domingo, generando un vacío en la cúpula de la corporación.

Davie, quien lideró la BBC durante cinco años, afirmó que asumía la “última responsabilidad” por los errores cometidos. Turness lamentó la polémica y defendió la independencia periodística de la cadena, negando que exista tendencia institucional en su cobertura informativa.


La BBC busca recuperar su credibilidad

El consejo de administración, presidido por Shah, será el encargado de nombrar al nuevo director general en los próximos meses. La prioridad será restablecer la confianza del público y fortalecer las normas editoriales.

La BBC, financiada por una licencia que pagan los hogares británicos, enfrenta una prueba crucial. A pocos años de renovar su carta fundacional, la institución deberá demostrar que la imparcialidad sigue siendo el pilar de su misión pública.

En plena crisis en la BBC, el debate sobre la ética periodística y la responsabilidad mediática vuelve al centro del escenario global.