Varias familias de un barrio rural reportaron la desaparición de pequeños dispositivos electrónicos, como controles remotos, audífonos, llaves inteligentes y sensores domésticos. Tras una semana de búsqueda, los habitantes encontraron los aparatos parcialmente enterrados en un jardín comunitario. Lo más extraño: estaban cubiertos de tierra y rodeados de caminos de hormigas negras.
Entomólogos locales analizaron el comportamiento y concluyeron que las hormigas actúan como si los dispositivos fueran objetos contaminantes que deben retirarse del hogar humano. Las colonias construyeron túneles específicos para transportar piezas metálicas, algo inusual para la especie. El fenómeno se repite cada dos noches, como si respondieran a cambios de frecuencia o temperatura emitida por los aparatos.Los vecinos intentaron sellar puertas y ventanas, pero las hormigas entraron por grietas mínimas. Una residente descubrió cómo un grupo organizado retiraba pilas y microchips, dejándolos expuestos en forma de espiral. Algunos científicos creen que el comportamiento podría relacionarse con señales electromagnéticas que interfieren con la orientación del hormiguero.
Las autoridades recomendaron elevar los aparatos y desconectarlos por completo durante la noche. El problema generó memes sobre “la primera rebelión tecnológica de hormigas”. Sin embargo, varios vecinos muestran preocupación, ya que el fenómeno avanza hacia electrodomésticos pequeños. Los especialistas planean estudiar si el comportamiento responde a magnetismo urbano, evolución rápida o simple defensa territorial.