Con una mezcla encantadora de humor, música, ternura y reflexión, la obra “Coco y Papa” se ha convertido en una de las propuestas más originales dentro del panorama artístico y cultural del sur de Colombia. Dirigida a un público familiar e infantil, esta pieza teatral utiliza el lenguaje universal de los títeres para transmitir mensajes de identidad, respeto y diversidad.
El montaje, a cargo de los reconocidos titiriteros Jonnatan Polo, Esteban Rivas y Eduardo Riobamba, recrea la historia de dos amigos que, a través de un juego dramático y amistoso, buscan demostrar quién tiene la cultura más rica: el del Pacífico o el de los Andes. Sin embargo, lejos de enfrentarse, ambos descubren que cada territorio guarda tesoros únicos que, al unirse, reflejan la verdadera esencia del pueblo nariñense.
Desenlace
El relato se desarrolla bajo una estructura clásica, con un inicio, un desarrollo y un desenlace que mantienen la atención del espectador desde el primer instante. En el escenario, los artistas dan vida a los personajes mediante técnicas de animación como los títeres de guiñol, bocones y varilla, creando una experiencia visual y emocional que fascina tanto a niños como a adultos.
Los personajes de “Coco y Papa” son el reflejo vivo de dos mundos que conviven en el departamento de Nariño: el del altiplano frío y el del litoral cálido. A través de su diálogo lleno de humor y picardía, rescatan leyendas tradicionales como La Bruja y El Riviel, al tiempo que evocan elementos cotidianos como los instrumentos musicales, los alimentos típicos y las costumbres propias de cada región.
Sensibilización
La obra no solo entretiene, sino que también educa y sensibiliza. Su principal objetivo es despertar en los espectadores un sentido de pertenencia hacia sus raíces culturales. Con recursos sencillos pero cargados de simbolismo, los titiriteros logran conectar a los niños con la tradición oral de sus ancestros y motivar a los adultos a valorar la herencia que define la identidad nariñense. Para los creadores, “Coco y Papa” es más que una obra: es una herramienta pedagógica que acerca el arte a las comunidades, fomenta el diálogo intercultural y promueve la paz desde el reconocimiento de la diferencia. “Cada presentación es una oportunidad para reírnos de nosotros mismos, aprender del otro y entender que la diversidad no nos separa, sino que nos une”, comentan sus realizadores.