En el mundo del deporte, el talento y la dedicación siempre encuentran su camino hacia el reconocimiento. Un claro ejemplo de ello es la joven futbolista nariñense Alejandra Yaqueline Apráez, originaria de Los Andes Sotomayor, quien ha sido convocada al microciclo de la Selección Colombia de fútbol sala.
Alejandra, con su pasión inquebrantable por el deporte, se ha destacado entre sus compañeras, mostrando habilidades excepcionales tanto en técnica como en estrategia de juego.
Su llamado para formar parte de la selección es un testimonio de su arduo trabajo y esfuerzo en cada entrenamiento. Los microciclos de selección son instancias vitales para la preparación de los atletas, donde se evalúan y perfeccionan las habilidades de cada jugador, estableciendo un camino sólido hacia competencias internacionales.
Este microciclo tiene un objetivo claro: preparar al equipo para el primer Mundial de fútbol sala que se llevará a cabo en Filipinas. La expectativa aumenta en torno a este evento, programado para iniciar el 22 de noviembre, y donde Colombia hará su debut frente a Canadá. Es un momento histórico no solo para la selección, sino para todos los seguidores del fútbol sala en el país, que ven en este torneo una oportunidad para posicionar a Colombia en el mapa del deporte internacional.
El caso de Alejandra Yaqueline Apráez resuena como un faro de esperanza e inspiración para muchos jóvenes deportistas que sueñan con representar a su país en competencias de alto nivel.
Su viaje apenas comienza, pero su presencia en la selección es una muestra palpable de que, con esfuerzo y determinación, los sueños pueden volverse realidad. Estaremos atentos al desempeño de esta talentosa futbolista en el microciclo y, por supuesto, en el Mundial, donde esperamos que deje huella en la historia del fútbol sala nacional.

