La calma al interior del Pacto Histórico en el Huila duró poco. Tras la consulta interna para definir la lista a la Cámara de Representantes, la contienda entre Marcela Suárez, cercana a la representante Leyla Rincón, y Lourdes Mateus, reconocida lideresa de izquierda, se convirtió en una disputa abierta por los resultados.
Suárez denunció “dudas en el proceso electoral”, asegurando que las cifras no cuadran. “Nuestras cuentas son transparentes: teníamos más de 600 votos de ventaja respecto a Lourdes Mateus. No es lógico que al final termináramos con una diferencia negativa de casi 200 votos. Exijo el reconteo de las mesas y claridad sobre lo ocurrido”, señaló la dirigente, visiblemente inconforme.
La denuncia cayó como una bomba política dentro del movimiento, generando reacciones encontradas entre militantes que piden respuestas y otros que acusan a Suárez de querer deslegitimar el proceso interno.
Ante los señalamientos, Lourdes Mateus, quien resultó ganadora de la consulta, respondió con firmeza. “Yo no tengo que explicar mi alta votación en Neiva, así como a ninguna candidatura le estoy pidiendo explicaciones sobre las asombrosas votaciones que obtuvieron en municipios como Palermo o Campoalegre, donde no tienen base alguna”, replicó.
Mateus aseguró que su triunfo fue producto de un trabajo político constante, con respaldo social y militante en la capital huilense. Además, advirtió que no se prestará para fracturar el proyecto político que han venido construyendo colectivamente desde hace varios años.
Calma y transparencia
En medio del rifirrafe, distintos sectores del Pacto Histórico hicieron un llamado a la serenidad y la unidad. Voceros del movimiento recordaron que el propósito central debe ser fortalecer la representación progresista en el Congreso y no dividir fuerzas por disputas internas.
“Hay que respetar los resultados y los procedimientos, pero también garantizar la transparencia. Si hay dudas, deben resolverse institucionalmente, sin caer en ataques personales ni fracturas internas”, expresó un dirigente del comité departamental.
El episodio deja en evidencia la fragilidad interna del Pacto Histórico en el Huila, donde convergen varias corrientes políticas y liderazgos en competencia.
Mientras Marcela Suárez insiste en revisar los resultados para “defender la transparencia del proceso”, Lourdes Mateus busca proyectar una imagen de firmeza y liderazgo, apostándole a consolidar la unidad del movimiento.
La polémica, sin embargo, ya trascendió las redes sociales y amenaza con marcar la pauta en la reorganización política de la izquierda huilense de cara a las elecciones legislativas.