Mientras el 31 de octubre suele asociarse con disfraces y dulces, también es una fecha clave para la economía personal y colectiva: se celebra el Día Mundial del Ahorro, una jornada que busca fomentar la cultura del ahorro como herramienta para mejorar la calidad de vida y enfrentar imprevistos con mayor seguridad.

Un origen con propósito
El Día Mundial del Ahorro fue establecido en 1924 durante el Primer Congreso Internacional de Cajas de Ahorros, realizado en Milán, Italia. En un contexto marcado por la reciente Gran Depresión, el objetivo era claro: restaurar la confianza en las instituciones financieras y promover el ahorro como un pilar para la estabilidad económica.
Desde entonces, esta efeméride ha evolucionado para adaptarse a los desafíos del siglo XXI, donde el consumo inmediato y la incertidumbre económica hacen que ahorrar sea más necesario —y más difícil— que nunca.
¿Por qué sigue siendo relevante?
Según datos de la Superintendencia Financiera de Colombia, en 2024 el 96,3 % de los adultos tenía al menos un producto financiero. Sin embargo, esto no siempre se traduce en un ahorro activo. Muchas personas acceden al sistema bancario sin desarrollar hábitos que les permitan construir una reserva o hacer crecer su dinero en el tiempo.
El ahorro no solo permite enfrentar emergencias, sino que también es clave para cumplir metas como estudiar, emprender, comprar una vivienda o planificar la jubilación. Además, fortalece la economía nacional al fomentar la inversión y reducir la dependencia del crédito.
Pequeños pasos, grandes cambios
Ahorrar no significa guardar grandes sumas de dinero de inmediato. Se trata de crear el hábito, por pequeño que sea el monto. Establecer un presupuesto, evitar gastos innecesarios, automatizar transferencias a una cuenta de ahorro y fijar objetivos claros son estrategias efectivas para empezar.
En este sentido, la educación financiera desde edades tempranas es fundamental. Iniciativas escolares, campañas de concientización y herramientas digitales pueden ayudar a que niños y jóvenes comprendan el valor del dinero y aprendan a gestionarlo con responsabilidad.
Una celebración que trasciende fronteras
En todo el mundo, bancos, gobiernos y organizaciones sociales aprovechan esta fecha para lanzar campañas educativas, talleres y actividades que promuevan el ahorro. En América Latina, donde muchas familias enfrentan desafíos económicos, el mensaje cobra especial fuerza: ahorrar es un acto de empoderamiento.
Este 31 de octubre, el Día Mundial del Ahorro nos recuerda que cada moneda cuenta. Y que, con constancia y visión, el ahorro puede ser la llave para construir un futuro más seguro, justo y sostenible.

