Molina exige al Gobierno Nacional detener la minería ilegal que está afectando los ecosistemas.
El presidente de la Asamblea del Tolima, Giovanny Molina, lanzó una fuerte advertencia desde Murillo, donde se desarrolló el Encuentro Suramericano de la Cordillera de los Andes. Según el diputado, la minería ilegal y múltiples prácticas irresponsables están destruyendo los páramos del departamento, afectando directamente las fuentes hídricas que abastecen a miles de familias. Señaló que el Gobierno Nacional no puede seguir ignorando una problemática que crece sin control mientras los ecosistemas altoandinos continúan deteriorándose sin retorno.
Molina explicó que el Parque de los Nevados suministra agua a más de 30 municipios del Tolima y del centro del país, por lo que cualquier daño causado en esta zona podría desencadenar una crisis ambiental irreversible. Aseguró que las actividades ilegales no solo contaminan, sino que también transforman el territorio de forma agresiva. La minería ilegal excava sin planificación, derrama químicos en los ríos y destruye la cobertura vegetal necesaria para mantener los nacimientos de agua. A esto se suma la irresponsabilidad de quienes fomentan la ganadería extensiva en zonas que deberían permanecer protegidas. Según el dirigente, la falta de control ha permitido que mafias se apoderen del territorio y actúen a plena luz del día, sin que existan castigos proporcionales al daño causado.
El diputado también habló del retamo espinoso, una planta invasora que avanza sin control, desplazando especies nativas y reduciendo la biodiversidad de los páramos. Esta problemática se suma al talado indiscriminado de árboles, una práctica que según Molina continúa pese a las campañas de educación ambiental. El dirigente recordó que los discursos y la teoría no sirven si no se convierten en acciones reales de protección y recuperación. Exigió presencia estatal, monitoreo continuo y frenos definitivos a los responsables de esta destrucción.
El presidente de la Asamblea instó a las comunidades a dejar de contribuir al daño ambiental y optar por actividades sostenibles que garanticen el futuro de las nuevas generaciones. “El agua es sagrada y no podemos darnos el lujo de perderla”, enfatizó. Además, destacó la urgencia de crear puestos de mando unificado como lo ha propuesto Cortolima, para enfrentar de manera coordinada a los grupos que lucran del negocio ilegal. Con tono firme, Molina sentenció que si el Tolima continúa permitiendo la destrucción de la cordillera, el costo será pagado por todos.
Molina aseguró que la defensa de los páramos debe ser una lucha de todos. Reiteró que el Tolima no puede esperar a que la crisis sea irreversible. Solicitó vigilancia permanente y castigos para quienes sacrifican la naturaleza por dinero fácil.