📖 Lectura Motivacional: “Nunca me quedé sin ideas”
“Me arruiné tantas veces que me quedé sin dignidad… pero jamás me quedé sin ideas.” 💥🪒
No tenía ni para afeitarme, literalmente. Y eso que trabajaba en una fábrica de tapones para botellas. Fue ahí, entre máquinas y metal, donde me cayó el rayo de la inspiración:
¿Por qué los hombres usábamos cuchillas tan caras, peligrosas y difíciles de mantener?
Pensé: “¿Y si invento una cuchilla desechable, segura y barata?”
El problema era uno solo: no tenía ni un centavo.
Fui de banco en banco buscando apoyo, pero todos me miraban como si estuviera loco. Escuché mil veces la misma frase: “Eso no se puede fabricar.” Perdí años golpeando puertas cerradas, mientras mi familia empezaba a pensar que yo era un inútil. Me sentía un fracasado. A veces, solo podía comer una vez al día. Pero aun así, seguí.
Un día conocí a un ingeniero que creyó en mi idea. Juntos fabricamos el primer prototipo. Era 1903. Ese año vendimos apenas 51 máquinas de afeitar. Nada impresionante. Pero al año siguiente… ¡vendimos más de 90.000!
El mundo entero entendió que afeitarse podía ser rápido, limpio y seguro. Desde entonces, todo cambió. Sin embargo, no fue un camino fácil: quebré antes de tener éxito, perdí la fe muchas veces, y me llamaron iluso aún más.
Hoy puedo decir algo con certeza:
👉 El éxito no llega cuando tienes una gran idea. Llega cuando te aferras a ella, incluso cuando nadie más lo hace.
💬 – King C. Gillette, fundador de la marca Gillette.

