Este 31 de octubre, el planeta rinde homenaje a uno de los alimentos más antiguos, versátiles y esenciales de la historia humana: el arroz. En el marco del Día Internacional del Arroz, se reconoce su papel en la nutrición global, su impacto económico y su valor cultural en más de cien países.
Un alimento con raíces milenarias
El arroz fue domesticado hace más de 10 000 años en Asia, donde se convirtió en la base de la dieta de grandes civilizaciones. Desde los valles del Yangtsé hasta los campos de América Latina, su cultivo se ha adaptado a diversos climas y suelos, convirtiéndose en el sustento principal para más de 3 500 millones de personas.
Hoy, se cultiva en más de 158 millones de hectáreas y genera más de 700 millones de toneladas anuales. Su presencia es vital en 17 países de Asia y el Pacífico, nueve de América y ocho de África, donde representa la principal fuente de calorías.
Más que nutrición: identidad y cultura
El arroz no solo alimenta, también conecta. Cada cultura tiene sus propias preferencias en cuanto a textura, sabor y preparación. En México, por ejemplo, forma parte esencial de la comida diaria, aunque también está rodeado de mitos que vale la pena revisar.
Derribando mitos en la cocina
- ¿Lavar hasta que el agua salga cristalina? No es necesario. Enjuagar ayuda a eliminar el exceso de almidón, pero hacerlo en exceso no garantiza que quede suelto.
- ¿Se pierden nutrientes al lavarlo? Sí, pero en cantidades mínimas. El beneficio de obtener un arroz más limpio supera esa pérdida.
- ¿Dos tazas de agua por una de arroz? No siempre. Para el arroz blanco común, una proporción de 1.5 por 1 suele ser más efectiva.
- ¿Moverlo mientras se cocina? Error. Revolverlo libera almidón y lo vuelve pastoso. Lo mejor es dejarlo reposar tapado a fuego bajo.
Ciencia y sostenibilidad
Desde que la FAO declaró 2004 como el Año Internacional del Arroz, se han impulsado investigaciones para mejorar su cultivo, conservar variedades nativas y enfrentar los desafíos del cambio climático. Hoy, el arroz es símbolo de cooperación global y esperanza frente a la inseguridad alimentaria.
Este 31 de octubre, el Día Internacional del Arroz nos invita a valorar lo que hay en nuestro plato, a reconocer el trabajo de quienes lo cultivan y a cocinarlo con respeto, técnica y conciencia. Porque detrás de cada grano hay historia, ciencia y humanidad.