Si estás buscando una escapada cercana desde Bogotá para aprovechar el primer festivo de noviembre, Cundinamarca ofrece opciones ideales con clima templado, paisajes verdes y experiencias culturales. A pocas horas por carretera, estos cinco pueblos son perfectos para descansar, caminar y reconectar con la naturaleza.
1. Anolaima: cascadas, rutas ecológicas y fruta fresca
Ubicado a 71 km de Bogotá, Anolaima es conocido como la “tierra de la fruta”. Su clima templado y sus zonas verdes lo convierten en un destino ideal para caminatas ecológicas, visitas a cascadas y recorridos por fincas frutícolas. Además, su cercanía permite disfrutar de un viaje corto y relajante.
2. Cachipay: naturaleza y descanso entre montañas
A solo 60 km de la capital, Cachipay ofrece un entorno montañoso con vegetación exuberante, charcos naturales y senderos para caminatas. Es perfecto para quienes buscan tranquilidad, hospedajes rurales y contacto directo con el paisaje andino. Su clima templado favorece el turismo de bienestar.
3. La Mesa: historia, gastronomía y miradores
La Mesa, a 65 km de Bogotá, combina patrimonio histórico con atractivos naturales. Su plaza colonial, restaurantes típicos y miradores como el Alto de la Cruz permiten disfrutar de una experiencia completa. Es ideal para viajes familiares y escapadas de fin de semana.
4. Tena: aventura y deportes extremos
A 50 km de Bogotá, Tena es el destino perfecto para los amantes de la adrenalina. Ofrece actividades como rafting, canopy y senderismo por el cañón del río Bogotá. Su clima templado y su oferta de turismo de aventura lo hacen atractivo para jóvenes y grupos de amigos.
5. San Antonio del Tequendama: cultura y paisajes
Este municipio, ubicado a 60 km de la capital, destaca por su riqueza cultural y sus paisajes de montaña. En San Antonio del Tequendama se pueden visitar museos, disfrutar de la gastronomía local y recorrer caminos ancestrales. Es un destino tranquilo y acogedor.

