Del 24 al 31 de octubre, el mundo conmemora la Semana Mundial de la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI), una iniciativa proclamada por la UNESCO, en colaboración con la Alianza Global para la Alfabetización Mediática e Informacional (GAPMIL) y la Red Universitaria de Medios de Comunicación, Información y Diálogo Intercultural (MILID).
Esta semana busca fortalecer las capacidades de los ciudadanos para analizar, evaluar y utilizar la información de manera ética, crítica y responsable, en una sociedad cada vez más digitalizada y saturada de contenidos.
Una iniciativa para un mundo más informado
La alfabetización mediática e informacional se ha convertido en una herramienta esencial para la democracia y la convivencia social, ya que promueve la libertad de expresión, la diversidad cultural y el acceso equitativo al conocimiento.
A través de esta conmemoración, la UNESCO impulsa la formación de ciudadanos capaces de distinguir entre información verificada y desinformación, así como de comprender el poder de los medios en la construcción de la opinión pública.
Desde su primera edición en 2011, esta semana ha crecido hasta convertirse en un movimiento global, con la participación de gobiernos, universidades, medios de comunicación, instituciones educativas y organizaciones civiles. En diversos países se realizan foros, talleres, debates y campañas digitales que promueven la creación de comunidades informadas, críticas y comprometidas con la verdad.
El poder de los medios en la opinión pública
Los medios de comunicación —tanto tradicionales como digitales— desempeñan un papel decisivo en la formación de la opinión pública. Diversos estudios demuestran que la exposición continua a contenidos mediáticos puede moldear percepciones, valores y actitudes, muchas veces sin que el público lo advierta.
En la era de la información, la abundancia de contenidos no siempre equivale a conocimiento. Las fake news, la manipulación de imágenes, los discursos de odio y la polarización en redes sociales amenazan la convivencia y la confianza social.
Por ello, la alfabetización mediática no solo busca enseñar a consumir información, sino también a comprenderla, analizarla y actuar de manera consciente ante ella.
Recomendaciones para desarrollar una actitud crítica ante los medios
• Para fortalecer el pensamiento crítico y el consumo responsable de información, se recomienda:
• Verificar la fuente antes de creer o compartir una noticia.
• Contrastar el contenido con medios y portales de diferentes regiones.
• Consultar páginas oficiales, agencias informativas y medios reconocidos.
• Evitar difundir información no confirmada o proveniente de cuentas anónimas.
• Fomentar la lectura y la curiosidad en niños y jóvenes, como base del pensamiento crítico.
• Analizar el lenguaje y las imágenes de los medios para detectar sesgos o intenciones.
• Respetar la diversidad de opiniones, evitando comentarios ofensivos o desinformativos.
• Informarse antes de opinar, priorizando la evidencia y el contexto.
Celebración global y participación ciudadana
Durante esta semana, se desarrollan actividades en los cinco continentes:
foros educativos, talleres virtuales, debates juveniles, concursos de verificación informativa y transmisiones en vivo con especialistas en comunicación y educación digital.
El objetivo es involucrar a toda la sociedad —especialmente a los jóvenes— en la construcción de un ecosistema digital más ético, inclusivo y transparente.
La UNESCO invita a compartir información responsable en redes sociales, utilizando los hashtags:
GlobalMILWeek #MediaLiteracyWeek #Literacy
Hacia una ciudadanía digital consciente
En un mundo donde la información circula con rapidez, la alfabetización mediática e informacional es más que una habilidad: es una responsabilidad social y ética.
Aprender a leer los medios, cuestionar los mensajes y verificar los datos es fundamental para construir sociedades más libres, críticas y democráticas.
Porque informarse bien es el primer paso para pensar mejor, decidir con criterio y actuar con conciencia.


