El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, arribó a Tokio, Japón, el lunes 27 de octubre de 2025, como parte de una gira de cinco días por Asia que lo llevará también a Malasia y Corea del Sur.
Durante su llegada recibió una recepción oficial (“royal welcome”) y comenzó conversaciones tanto comerciales como de seguridad con autoridades japonesas.
Al mismo tiempo, negociadores de EE.UU. y China ya han esbozado un marco preliminar que podría llevar a un acuerdo de tregua comercial, incluyendo la suspensión de subidas tarifarias estadounidenses y limitaciones chinas a exportaciones de tierras raras.
Aspectos clave
- Se espera que Trump y Xi Jinping se reúnan el jueves 30 de octubre en Corea del Sur, en el contexto del foro APEC Summit, para firmar los términos finales del acuerdo comercial.
- Japón, a través de su nueva primera ministra Sanae Takaichi, reafirmó que la alianza Japón-EE.UU. es “prioridad máxima” y que ve al país norteamericano como “socio indispensable” ante los desafíos en la región del Indo-Pacífico.
- Los mercados asiáticos reaccionaron positivamente: los principales índices bursátiles subieron mientras que los activos refugio como el oro y los bonos cedieron un poco, impulsados por las expectativas de éxito en las negociaciones.
¿Por qué importa?
Este giro diplomático y comercial es significativo porque:
- Estas negociaciones podrían reducir tensiones entre las dos mayores economías mundiales (EE.UU. y China) que se han visto sumidas en una guerra comercial, especialmente en materias primas críticas como las tierras raras.
- Japón se posiciona como actor clave en esta dinámica, dado su papel estratégico y económico en Asia, lo que hace que la visita de Trump tenga repercusiones geopolíticas más amplias.
- Una tregua comercial podría aliviar presiones sobre exportaciones, cadenas de suministro globales y mercados financieros que ya están sensibles a los movimientos tarifarios y regulaciones sobre tecnología crítica.