la mayoría de los países de la Unión Europea (UE) han respaldado una propuesta para prohibir progresivamente las compras de gas y petróleo rusos, con una fecha límite de finalización en enero de 2028.
Sin embargo, no se trata de un consenso unánime: Hungría y Eslovaquia se oponen abiertamente, argumentando riesgos para su seguridad energética, mientras que otros como Francia, Italia y España han expresado reservas sobre aspectos técnicos, como la verificación de orígenes de envíos de gas natural licuado (GNL).
El acuerdo se aprobó hoy, 20 de octubre de 2025, en una reunión de ministros de Energía en Luxemburgo, por mayoría cualificada, y ahora debe negociarse con el Parlamento Europeo, que presiona por acelerar el plazo a 2027.
Detalles del acuerdo: El plan, propuesto por la Comisión Europea, busca cortar por completo la dependencia energética de Rusia para privar al Kremlin de ingresos que financian la guerra en Ucrania. Incluye:
- Gas ruso: Prohibición de nuevas compras a partir del 1 de enero de 2026. Contratos a corto plazo (firmados antes del 17 de junio de 2025) pueden extenderse hasta el 17 de junio de 2026. Contratos a largo plazo terminan el 1 de enero de 2028. También se veta el tránsito de gas ruso a través de la UE hacia terceros países desde 2026.
- Petróleo ruso: No hay una prohibición explícita inmediata, pero los países deben elaborar planes nacionales para eliminar importaciones residuales (actualmente ~3% del total) para finales de 2027 o enero de 2028. Hungría y Eslovaquia, que aún reciben crudo vía el oleoducto Druzhba, mantienen exenciones parciales, pero deben comprometerse a planes de salida

