La tensión diplomática entre Estados Unidos y Colombia ha escalado drásticamente este domingo 19 de octubre de 2025, con acusaciones directas del presidente Donald Trump contra su homólogo colombiano Gustavo Petro, a quien calificó como un «líder del narcotráfico» que fomenta la producción masiva de drogas en el país, además de anunciar recortes en apoyos económicos a Colombia.
Trump anunció, a través de un mensaje en su plataforma Truth Social, la suspensión inmediata de todos los pagos, subsidios y ayuda económica de EE.UU. destinados a Colombia, argumentando que estos fondos han sido un «estafa a largo plazo» para Estados Unidos, ya que Petro «no hace nada para detenerlo» a pesar de los recursos recibidos.
La Cancillería de Colombia emitió un comunicado rechazando las declaraciones como «ofensivas y una amenaza directa a la soberanía nacional», exigiendo pruebas de las acusaciones.
Como contexto y antecedentes previos: Petro, presidente de izquierda de Colombia, ha criticado abiertamente las políticas de Trump, incluyendo su postura en Gaza y las intervenciones en Venezuela. En septiembre, durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el Departamento de Estado revocó la visa de Petro tras un discurso donde llamó a los soldados estadounidenses a «desobedecer órdenes de Trump».
Petro ha denunciado recientemente ataques militares estadounidenses contra embarcaciones en aguas territoriales colombianas, acusando a Washington de «asesinato» y violación de la soberanía. Específicamente, el 16 de septiembre de 2025, un bombardeo estadounidense mató a un pescador colombiano, Alejandro Carranza, según Petro, quien lo describió como un civil inocente sin vínculos con el narcotráfico. EE.UU. sostiene que las operaciones van contra «narcoterroristas» vinculados al ELN (Ejército de Liberación Nacional).

