Conformado por 140 artistas, el colectivo coreográfico Ayawaska se prepara con pasión para el Carnaval de Negros y Blancos 2025, apostándole a una propuesta llena de magia, raíz y fuerza escénica. Wellington Burbano, quien lidera este colectivo, nos contó que este año la obra se titula “La Zarsa”, una puesta en escena compuesta por cinco cuadros coreográficos con ritmos y expresiones propias de los territorios latinoamericanos.
“Quiero hablarte de mi tierra, quiero hablarte de ríos y sueños celestes…” se escucha en los ensayos dominicales, donde la música andina y los cantos se entrelazan con danza, zancos y expresión teatral. Ayawaska no solo presenta un espectáculo: invita a sentir el alma de los pueblos a través del arte.
Cada elemento de esta propuesta ha sido pensado desde el detalle y la identidad. El vestuario hecho a mano destaca por sus colores blanco, rojo y dorado, con monteras elaboradas en policarbonato, textiles, plumas y apliques, además de fajas bordadas con diseños alusivos a la obra.
Ayawaska es la unión de jóvenes creadores que llevan la Pachamama en la sangre. Su objetivo es claro: ser finalistas y brillar el próximo 3 de enero en el desfile de colectivos coreográficos.
“Y nos fuimos de fiesta, pueblo lindo…” el canto resuena, mientras el legado de nuestros pueblos se baila con orgullo.