Ángela Alarcón, Sofía Mora, Sara Chapal, Patricia Rosales, Diana Rosero, Sofía Cabrera, Gabriela Gómez, Nathalie Muñoz, Paola Yamá, Lizeth Tarapuéz, Andrea Hernández, Mayerly Martínez, Claudia Suárez, Daniela Guerrero, Laura Cháves, Liliana Mipaz, Nathaly España, Viviana Chapal, Nasly Figueroa, María José Botina y Camilo Montenegro. En la parte inferior, de izquierda a derecha: Óscar Arteaga, Jeison Cuenca, Janier Anama, Jesús Ayala, Miguel Calderón, Camilo Hidalgo, Yesid Rodríguez, Iván Eraso, David Benavides y Anderson Martínez.
Treinta artistas en escena dieron vida a ‘Legado, herencias vívidas del Sur’, un homenaje a la identidad nariñense que reafirma el papel del arte como lenguaje universal.
Con lleno total, la Compañía Artística Ardanza celebró sus 10 años de trayectoria con el estreno de su nueva obra Legado, herencias vívidas del Sur, presentada en el Teatro Imperial de la Universidad de Nariño como parte del Onomástico de Pasto 2025.
La obra, dirigida por el magíster Camilo Montenegro Benavides, reunió a más de 800 asistentes en tres funciones consecutivas y fue reconocida como uno de los eventos culturales más destacados de esta edición. El montaje integró danza contemporánea y folclórica, música en vivo y una cuidada propuesta de vestuario que exaltó la riqueza cultural del sur del país.
Durante el espectáculo, 30 artistas en escena recrearon historias, símbolos y tradiciones que forman parte del imaginario colectivo nariñense. El objetivo, según su director, fue transformar memorias en lenguaje escénico. “El arte nos conecta con quienes somos y nos proyecta hacia el futuro”, afirmó Montenegro.
Con esta obra, Ardanza reafirma su compromiso con la investigación y creación artística, consolidándose como un referente en el ámbito cultural del departamento. Legado no solo celebró una década de trabajo constante, sino que también dejó un mensaje de identidad y pertenencia para las nuevas generaciones.

