Jerusalén, 13 de octubre de 2025 – Familias israelíes contenían la respiración en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv esta madrugada, cuando se confirmó la liberación de 20 cautivos por parte de Hamás, el primer paso concreto de un acuerdo de alto el fuego en Gaza que pone fin –al menos temporalmente– a dos años de guerra devastadora. Los rehenes, entre ellos 12 mujeres, 6 niños y 2 ancianos, fueron entregados a la Cruz Roja Internacional en un punto de control en el sur de Gaza alrededor de las 2 a.m. hora local, y transportados de inmediato a Israel para chequeos médicos en el Hospital Sheba de Tel Hashomer.
Entre ellos destaca Einav Zangauker, madre de Matan Zangauker, un rehén de 19 años que pudo abrazarla por primera vez en 730 días. «Es un milagro que no puedo creer; el mundo no nos olvidó», declaró Einav ante cámaras de Kan 11. El pacto, mediado por Estados Unidos bajo la administración Trump, establece la liberación gradual de 48 rehenes restantes a cambio de 150 prisioneros palestinos y una pausa de 72 horas en operaciones militares israelíes. Trump, quien aterrizó en Jerusalén ayer para supervisar el proceso, lo calificó de «victoria diplomática histórica» en un tuit matutino, prometiendo «paz duradera» si se cumple el acuerdo de 20 puntos que él impulsó.
En Gaza, la ONU reporta que al menos 40.000 palestinos han muerto desde octubre de 2023, y la pausa humanitaria permite la entrada de 500 camiones de ayuda. Sin embargo, escepticismo reina: Netanyahu advirtió que cualquier violación reanudará «ataques masivos», mientras Hamás exige garantías contra asentamientos israelíes. La comunidad internacional, desde la UE hasta la Liga Árabe, aplaude pero insta a monitoreo estricto. Este hito llega en el aniversario de los ataques iniciales, que mataron a 1.200 israelíes, y podría abrir puertas a negociaciones sobre un estado palestino. Un familiar liberado dijo: «La libertad sabe a esperanza, pero el camino a la paz es largo».

