Sergio Mogollón, hoy de 35 años aproximadamente, fue atacado con ácido en 201, cuando tenía 21 años y vivía en el barrio Castilla, al occidente de Bogotá.
En ese momento estudiaba Publicidad y también estaba cursando un máster de inglés. El ataque ocurrió durante un intento de robo: el agresor le pidió una moneda; al negársele, este sacó el ácido y se lo lanzó en la cara, causándole quemaduras en el 97 % de su rostro y dejándolo con ceguera inmediata.
Sergio fue atendido primero en la Clínica de Occidente y luego en la Unidad de Quemados del Hospital Simón Bolívar, que es uno de los centros más preparados para casos de quemaduras en Colombia. A pesar de las secuelas físicas y emocionales, no abandonó su vida: hoy es dueño de un taller de autos de alta gama, junto con su esposa María, quien lo acompañaba la noche del ataque.
El caso sigue siendo simbólico de la impunidad en muchos ataques con ácido en Colombia: según reportes, para 2024 hubo cerca de 70 casos en todo el país, de los cuales 19 solo en Bogotá.
Sergio ha dicho que, si hubiera sido mujer, quizás habría recibido más atención mediática y judicial, lo que revela también la dimensión de género en este tipo de crímenes.

