Una investigación publicada en la revista Urban Sustainability (NPJ) advierte que, con un aumento de tan solo 0,5 metros en el nivel del mar, más de 3 millones de edificaciones costeras podrían inundarse. Si el avance marino llega a los 5 metros, la cifra subiría a 45 millones, y en escenarios extremos de 20 metros, se verían afectadas hasta 136 millones de construcciones en el mundo.
El estudio se fundamenta en datos del programa Open Buildings, desarrollado por Google, que permite ubicar con precisión los contornos y ubicaciones de edificaciones globales. Con eso, junto a modelos de elevación y análisis de proximidad al mar, se proyecta el impacto en regiones costeras de alto riesgo, especialmente en países del Sur Global como Colombia.
Colombia aparece como uno de los países más vulnerables debido a su geografía costera y la alta densidad de edificaciones en zonas bajas. Ciudades como Cartagena, Santa Marta, Buenaventura y Turbo se destacan en los mapas como lugares con alta exposición y riesgo. Sectores como Playa Salguero (Santa Marta) y Punta Coquitos (Urabá antioqueño) ya han sufrido pérdidas territoriales por erosión marina en décadas recientes.
El artículo recalca que no basta con la cercanía al mar: la altitud relativa de cada edificación
Los autores del estudio llaman a que esta información sea usada como base para la planificación urbana y la formulación de políticas públicas. Sugieren mecanismos de adaptación como la construcción de barreras costeras, reubicación planificada de edificaciones, recuperación de tierras y priorización de construcciones en zonas más altas.
El mensaje es claro: el aumento del nivel del mar es un proceso lento pero inexorable. Y aunque no todos los escenarios se harán realidad, las edificaciones costeras podrían enfrentar inundaciones que hoy parecen imposibles, si no se actúa con visión y prevención.

