Baja ocupación hotelera, especialmente en Petra y Amman, con nuevas reservas que no se concretan por el temor de la inseguridad. Cancelaciones de vuelos y rutas aéreas restringidas Aerolíneas suspenden rutas a ciertas áreas (Beirut, Israel, etc.). Airspace cerrado o rutas alternativas (que demoran más) han desincentivado a muchos viajeros. Percepción de inseguridad Aún en países relativamente seguros como Jordania, muchos turistas europeos o americanos cancelan o posponen sus viajes por miedo a que el conflicto se extienda. Esta percepción afecta no solo al país en conflicto directo, sino a toda la región. Impactos económicos
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