Cada 2 de octubre, el mundo se une para conmemorar el Día Internacional de la No Violencia, instaurado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007. La fecha coincide con el natalicio de Mahatma Gandhi, líder del movimiento de independencia de la India y referente mundial de la resistencia pacífica. Su legado inspira esta jornada, que busca promover una cultura de paz, tolerancia y entendimiento en medio de un contexto global marcado por la violencia.
Gandhi y el poder de la resistencia pacífica
La filosofía de la no violencia, también conocida como resistencia no violenta, rechaza el uso de la fuerza física para lograr cambios sociales o políticos. Gandhi la definió como “la política de la gente común”, y su impacto ha trascendido fronteras, siendo adoptada por movimientos sociales en todo el mundo que luchan por justicia, derechos humanos y equidad.
Violencia global: cifras que preocupan
A pesar de los esfuerzos por fomentar la paz, las estadísticas revelan una realidad alarmante. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), se registran más de 400.000 homicidios intencionales al año. La tasa promedio global es de 5,8 por cada 100.000 habitantes, con variaciones significativas entre regiones. Estos datos evidencian que la violencia letal sigue siendo una amenaza para la seguridad y la convivencia.
Colombia: desafíos persistentes
En el ámbito nacional, la violencia intrafamiliar y los homicidios continúan siendo problemas graves. Un informe del Ministerio de Justicia y del Derecho señala que la tasa de violencia intrafamiliar en Colombia aumentó de 207,4 casos por cada 100.000 habitantes en 2016 a 228,8 en 2023. Las mujeres representan entre el 70 % y el 77 % de las víctimas, lo que refleja una urgencia por fortalecer políticas de protección y prevención.
Educar para transformar
La conmemoración del Día Internacional de la No Violencia no se limita a discursos. En muchos países, se realizan actividades educativas, foros comunitarios y campañas de sensibilización. El objetivo es claro: fomentar el respeto, la empatía y el diálogo como herramientas para resolver conflictos.
Este 2 de octubre, el mensaje es más vigente que nunca. La paz no es solo una meta, es una práctica diaria. Y en tiempos de polarización y violencia, recordar a Gandhi es también recordar que el cambio empieza por cada uno de nosotros.

