Prácticamente desde el comienzo de su Gobierno, no han sido buenas las relaciones del presidente de la República, Gustavo Petro con los medios de comunicación, puesto que la armonía ha sido poca y, las discusiones, peleas y reyertas, son cosa de todos los días, esto, en nuestro concepto, tiene como causa principal, los constantes escándalos de los que ha sido protagonista su administración.
Lo cierto es que al mandatario nacional pocas veces se le ha visto paciente ante las críticas formuladas no solo por el periodismo nacional, sino también internacional y en más de una oportunidad, ha reaccionado de manera airada, ante las numerosas observaciones que se le hacen a su Gobierno, lo que, en más de una ocasión, ha provocado su santa ira
En este orden de ideas, tenemos que decir hoy, que, en las últimas horas, el presidente volvió a las andanadas contra la prensa, en un duro cuestionamiento por una labor que calificó como parcializada en su contra, cuyo detonante, fueron los episodios que se presentaron el pasado 20 de Julio, con motivo de la instalación del último periodo legislativo del Congreso de la República, donde su alocución fue interrumpida varias veces con gritos e insultos.
Pero, el tema más inquietante de su mensaje, realizado a través de su cuenta de X, no solo es esa crítica, sino que los analistas políticos, coinciden en afirmar que en el mismo viene añadida una amenaza tacita, que desde ya comienza a inquietar y, bastante, al ámbito periodístico, que vislumbra en sus palabras, una evidente amenaza a la libertad de prensa.
En efecto, el presidente Petro, como quien no quiere la cosa, expresó que los medios de comunicación en su calidad de concesionarios del espectro radioeléctrico, se podrían ver abocados a consecuencias legales, si incumplen el derecho ciudadano a recibir una información veraz. Nos parece que el mandatario nacional utiliza unas expresiones peligrosas, puesto que, de manera sesgada, quiere decir el periodismo colombiano está tergiversando la realidad de los acontecimientos que se están registrando en el país, lo cual no es verdad.
Nos parece que el mensaje no puede ser más claro, puesto que el mandatario al referirse a las concesiones de radio y televisión, enfatizó que el espectro radioeléctrico, es un buen público, cuya administración la tiene el Estado y, señaló, -palabras textuales, las cuales necesariamente deben ser tomadas como una amenaza, que “De hecho, los medios televisivos y radiales, simplemente son contratistas del Gobierno. El espectro es de la Nación y por él se transmiten las ondas de la televisión y la radio. El contrato es para que exploten comercialmente un bien de la Nación, son concesionarios, el contrato se viola si los medios rompen la Constitución, el derecho a la información y la verdad, y aquí se está violando todos los días. Cualquiera diría hay que liquidar entonces los contratos.”
SÍ las anteriores palabras no constituyen una amenaza no tan tacita, para que los medios de comunicación, se “reformen” y se porten como lo quiere el Gobierno, no sabemos qué otra cosa podría serlo.
Por lo pronto, lo que en nuestra condición de medio de comunicación, lo que debemos rechazar de manera rotunda es esa acusación del señor presidente de la República, en la que señala que “la prensa es hoy, una constructora de violencia”, puesto que, todos nosotros como periodistas, solo cumplimos con el deber de informar la realidad de los acontecimientos, como es nuestra misión.