Salud / Nutrición, septiembre de 2025 – Los frutos secos, como las almendras, nueces, maní, pistachos o avellanas, se han convertido en un alimento indispensable en dietas saludables alrededor del mundo. Su alto contenido de proteínas, grasas insaturadas, minerales y antioxidantes los hacen un aliado natural para la buena salud.
De acuerdo con nutricionistas, el consumo regular de frutos secos puede aportar importantes beneficios:
- Corazón más fuerte: reducen el colesterol “malo” (LDL) y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares gracias a sus ácidos grasos omega-3.
- Energía natural: su combinación de grasas saludables y proteínas los convierte en un snack ideal para deportistas o jornadas largas.
- Cerebro activo: el consumo de nueces y almendras se asocia con mejor memoria y funciones cognitivas.
- Fuente de minerales: aportan magnesio, calcio, hierro y zinc, necesarios para huesos, músculos y sistema inmune.
- Control del peso: aunque son calóricos, en porciones moderadas generan saciedad y ayudan a evitar la ingesta excesiva de otros alimentos menos saludables.
Los expertos recomiendan incluir un puñado de frutos secos al día (unos 30 gramos), preferiblemente sin sal ni azúcar añadida, como parte de una alimentación equilibrada.
Conclusión
Los frutos secos no son solo un aperitivo: son una inversión en salud. Consumidos con moderación, mejoran la calidad de vida, previenen enfermedades y aportan energía natural para el día a día.