Los músicos colombianos Bayron Sánchez, conocido como B-King, y Jorge Luis Herrera, alias DJ Regio Clown, fueron reportados como desaparecidos en Ciudad de México el 16 de septiembre. Ambos habían viajado para presentarse en una serie de conciertos y el último registro de su paradero fue en un gimnasio de Polanco. Tres días después, sus cuerpos fueron hallados en el municipio de Cocotitlán, según confirmó la Fiscalía mexicana.
El caso generó amplia repercusión internacional y motivó la intervención del presidente colombiano Gustavo Petro, quien pidió colaboración a México y vinculó el hecho con la violencia derivada del narcotráfico. No obstante, las autoridades mexicanas no han ofrecido un móvil ni señalado a posibles responsables, aunque aseguraron que trabajan de manera conjunta a nivel federal y local para esclarecer los hechos.
B-King, de 31 años, originario de Santander y residente en Medellín, había ganado notoriedad en la música urbana por sus colaboraciones con artistas como Marcela Reyes, quien denunció haber recibido amenazas tras el crimen. DJ Regio Clown, de 35 años y nacido en el Valle del Cauca, era productor y principal colaborador de Sánchez. Ambos expresaron entusiasmo por sus presentaciones en México antes de su desaparición.
La investigación se complica por los posibles vínculos de B-King con Camilo Torres Martínez, alias “Fritanga”, exjefe del Clan del Golfo, aunque no se ha confirmado ninguna relación directa con el crimen organizado. Mientras la familia, amigos y colegas exigen justicia, el caso refleja la compleja red de violencia transnacional que une a México y Colombia, y mantiene abierta la incógnita sobre los verdaderos motivos detrás del asesinato.