Los hechos habrían ocurrido entre 2017 y 2022 dentro de la institución educativa rural donde el docente trabajaba. La denuncia se conoció luego de una campaña de sensibilización de la Policía, en la que las menores se atrevieron a contar lo sucedido.
Tras siete meses de investigación, las autoridades encontraron en el celular del profesor videos de los abusos y recopilaron pruebas que demostraron que incluso consumía licor dentro del aula.
Aunque el procesado no aceptó los cargos en la audiencia, un juez le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario mientras avanza el proceso judicial.
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