Por primera vez, China logró ubicarse entre las diez naciones más innovadoras del mundo, desplazando a Alemania al puesto once en la más reciente edición del Índice Global de Innovación. Este ranking evalúa a 139 economías mediante más de setenta indicadores que miden desde la capacidad de investigación y desarrollo hasta la generación de patentes, producción tecnológica y avances científicos.
Suiza se mantuvo en el primer lugar de la clasificación, seguida de Suecia y Estados Unidos, mientras que China alcanzó la décima posición. Este ascenso responde al crecimiento sostenido de la inversión en investigación y desarrollo, especialmente desde el sector privado, y a su notable participación en solicitudes internacionales de patentes, que ya representan cerca de una cuarta parte del total mundial.
En contraste, países como Alemania, Estados Unidos y Japón han experimentado un leve retroceso en la generación de nuevas patentes, lo que ha impactado su posición dentro del ranking. Para Alemania, el desafío se centra en acelerar su transición hacia la innovación digital, sin perder su tradicional fortaleza en la industria.
Aunque el avance de China resalta, el panorama global de la innovación enfrenta señales de alerta. Las proyecciones indican que el crecimiento de la inversión en investigación y desarrollo se desacelerará este año, lo que refleja la necesidad de fortalecer los esfuerzos internacionales para mantener el ritmo de descubrimientos y avances tecnológicos que marcan el futuro de la economía mundial.