Pasto, 16 de septiembre de 2025 – Con el objetivo de identificar y atender problemáticas que afectan la salud mental de la comunidad, la Empresa Social del Estado, Pasto Salud ESE, en articulación con la Secretaría de Salud Municipal, intensificó sus acciones de sensibilización en las 22 sedes de salud ubicadas en zonas urbanas y rurales del municipio.
Las jornadas, dirigidas al personal de salud, usuarios y comunidad en general, se desarrollan en el marco de las estrategias del Comité Intersectorial de Salud Mental y responden a una preocupante realidad: hasta agosto de 2025 se han registrado 37 suicidios consumados y 516 intentos, cifras que afectan principalmente a niños, adolescentes, jóvenes y adultos mayores.
“El llamado es claro: hablar de salud mental es urgente. Es fundamental que las familias fortalezcan sus vínculos afectivos, fomenten la autonomía y comunicación, y eviten la sobreprotección. No se debe estigmatizar a quienes enfrentan crisis emocionales o pensamientos suicidas”, afirmó el gerente de Pasto Salud ESE, Diego Fernando Morales Ortegón.
De acuerdo con las autoridades de salud, el suicidio es una problemática de origen multifactorial. Entre los principales detonantes identificados se encuentran la violencia intrafamiliar, los conflictos de pareja y dificultades emocionales sin abordar adecuadamente.
La psicóloga Mónica Bedoya, del componente de salud mental de la Secretaría de Salud Municipal, señaló que, a través del programa de Acciones Colectivas, se están interviniendo diversos entornos comunitarios, educativos y familiares. “Con la estrategia ‘Tejiendo Vida’, hemos desarrollado talleres y encuentros comunitarios, priorizando sectores como Altos de Chapalito y poblaciones específicas como estudiantes y adultos mayores, con énfasis en el acompañamiento emocional y la prevención”, indicó.
Además, se han fortalecido las acciones en instituciones educativas mediante asistencias técnicas, capacitaciones a docentes, padres de familia y charlas para estudiantes, con el fin de identificar señales de alerta y brindar acompañamiento oportuno.
“La salud mental es tan importante como la salud física. Desde la casa, la escuela y la comunidad debemos hablar sin miedo, porque hablar salva vidas”, destacó Bedoya.
Uno de los retos persistentes es que muchos jóvenes aún no encuentran en su entorno familiar un espacio de confianza para expresar sus emociones o situaciones difíciles, como el bullying o el matoneo. La falta de comunicación y escucha en el hogar se consolida como uno de los principales factores de riesgo.
Las autoridades hacen un llamado urgente a toda la comunidad para sumarse a estas estrategias, fomentar entornos protectores y eliminar los estigmas que rodean los problemas de salud mental. Solo con un abordaje integral y articulado se podrá avanzar en la prevención del suicidio y el cuidado de la salud emocional de todos los habitantes del municipio.
