La Asamblea General de la ONU aprobó la “Declaración de Nueva York”, un texto que respalda la creación de un Estado palestino independiente y soberano con base en las fronteras de 1967. La resolución obtuvo 142 votos a favor, 10 en contra (entre ellos Estados Unidos e Israel) y 12 abstenciones, convirtiéndose en un gesto político de gran peso internacional.
El documento, promovido por Francia y Arabia Saudita, incluye dos puntos clave:
- Reconocimiento de la solución de dos Estados como vía para la paz.
- Condena explícita a Hamás, exigiendo su desarme y el traspaso del control de Gaza a la Autoridad Palestina, con el fin de otorgarle mayor legitimidad política.
La Autoridad Palestina celebró la decisión como un paso decisivo hacia el fin de la ocupación, mientras que Israel y Estados Unidos reaccionaron con rechazo, calificando la votación de “circo político” y “regalo para Hamás”.
El contexto de la resolución es la guerra en Gaza, donde más de 64.000 palestinos han muerto
A pesar de la oposición de Israel y su principal aliado, la votación refleja que la mayoría de la comunidad internacional respalda el derecho de Palestina a existir como Estado, marcando un avance diplomático relevante en medio de una de las crisis humanitarias más graves de la actualidad.

