Mario González, reconocido líder social de los barrios surorientales de Pasto, manifestó que en los próximos días sostendrá reuniones con representantes de distintos sectores del municipio, con el objetivo de analizar y proponer soluciones a problemáticas que afectan directamente a la comunidad. La agenda contempla temas sensibles como la inseguridad, la movilidad y el desempleo, asuntos que han sido reiteradamente planteados por los habitantes del sector.
De acuerdo con González, estos espacios de diálogo buscan consolidar propuestas conjuntas que permitan fortalecer la participación ciudadana y gestionar acciones efectivas ante las autoridades competentes. “Es importante que la voz de la comunidad se escuche y que podamos trabajar unidos para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Pasto”, expresó el dirigente.
Seguridad
Uno de los temas centrales que se pondrá sobre la mesa es el de la inseguridad, un problema que preocupa a los habitantes de diferentes comunas. El líder destacó la necesidad de fortalecer la presencia institucional, promover la denuncia ciudadana y generar campañas preventivas que involucren activamente a los jóvenes.
Movilidad
Otro de los asuntos a tratar será el de la movilidad urbana. Los líderes comunitarios consideran prioritario plantear alternativas frente a la congestión vehicular, la falta de cultura ciudadana y la necesidad de mejorar el transporte público. Estos factores, según indicó, afectan de manera directa la calidad de vida de los pastusos.
Compromiso social
Mario González también anunció que, como es tradición en octubre, se adelantará la entrega de dulces a los niños de los barrios surorientales de la ciudad. Esta actividad, que se realiza cada año, busca promover espacios de alegría y convivencia para los más pequeños, reforzando el compromiso de la dirigencia local con la niñez y con el fortalecimiento del tejido social.
“Más allá de las dificultades que enfrentamos, no podemos perder la oportunidad de generar sonrisas y momentos de unión en nuestras comunidades. Los niños merecen crecer en un entorno de esperanza y felicidad”, concluyó.