El Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, continúa siendo un semillero de talento en diferentes áreas, y esta vez los protagonistas fueron los estudiantes del programa de Gastronomía, quienes participaron activamente en la jornada “Gente de Leche”, un espacio diseñado para promover el uso innovador de los productos lácteos en la cocina.
Durante la actividad, los aprendices deleitaron a la comunidad con preparaciones que reflejaron no solo el conocimiento adquirido en el aula, sino también la creatividad y la pasión que imprimen en cada plato. Desde postres tradicionales hasta propuestas modernas, los lácteos fueron el eje central de la muestra culinaria que despertó la curiosidad de los asistentes.
Proceso formativo
Entre los participantes destacaron Normal Lara, Miguel León, Eduar Pérez, Laura Murcia, Dylan Nasner, Santiago Estrada, Jonier Quiroz, Deiver Guerrero y David Pantoja, quienes trabajaron en equipo para demostrar sus destrezas y la importancia de la práctica en su proceso formativo. Cada uno de ellos aportó ideas y técnicas distintas, lo que permitió enriquecer las propuestas y mostrar la diversidad de estilos que se están gestando en las aulas del SENA.
La jornada permitió a los aprendices fortalecer sus competencias técnicas, interactuar con la comunidad y recibir retroalimentación directa, lo que representa un valor agregado en su formación profesional. Los instructores destacaron que este tipo de ejercicios prácticos les brinda seguridad y confianza, elementos clave para quienes se preparan para ingresar al sector gastronómico.
Creatividad
“Estos espacios son fundamentales porque no solo muestran el talento de nuestros estudiantes, sino que también los preparan para enfrentarse al sector productivo con seguridad y creatividad”, señalaron los instructores del programa, quienes acompañaron de cerca el trabajo de sus aprendices.
El evento también tuvo como propósito visibilizar el compromiso de los jóvenes con su proceso educativo y la relevancia de la gastronomía como una herramienta para rescatar tradiciones, innovar y aportar al desarrollo local. En cada receta se percibió la mezcla entre técnicas modernas y el respeto por la cocina tradicional, un sello que caracteriza a la nueva generación de cocineros en formación. Los asistentes valoraron positivamente la iniciativa, que permitió degustar una amplia variedad de recetas y descubrir nuevas formas de aprovechar los productos lácteos en la cocina cotidiana. Varios de ellos destacaron la dedicación de los estudiantes y la importancia de seguir apoyando este tipo de encuentros que acercan el conocimiento académico a la comunidad.