La Organización Panamericana de la Salud (OPS) presentó una estrategia para enfrentar el incremento de suicidios en la Región de las Américas, la única del mundo donde las cifras continúan en aumento. Solo en 2021, más de 100.000 personas perdieron la vida por esta causa, con un impacto especialmente fuerte en adultos mayores y mujeres.
El director de la OPS, Jarbas Barbosa, señaló que cada suicidio representa una tragedia que afecta no solo a quien lo comete, sino también a sus familias y comunidades. Con este plan, la organización busca revertir la tendencia mediante acciones preventivas y coordinadas que salven vidas.
La iniciativa plantea superar tres grandes obstáculos: el acceso limitado a servicios de salud mental, el estigma que rodea a quienes atraviesan dificultades emocionales y la falta de articulación entre distintos sectores sociales. Entre las acciones propuestas se incluyen ampliar la cobertura de atención, capacitar a profesionales y líderes comunitarios, promover campañas que rompan el silencio en torno a la salud mental y fomentar una cobertura mediática responsable.
La OPS confía en que esta estrategia permita a los países fortalecer sus planes nacionales de prevención, garantizar atención oportuna y de calidad, apoyar a las familias afectadas y generar conciencia social para que el suicidio deje de ser un tema tabú en la región.