Hoy lunes comenzó oficialmente el traslado de más de mil indígenas embera que se encontraban alojados en el Parque Nacional, La Florida y La Rioja, en Bogotá. Tras varios meses de permanencia en estas zonas, las autoridades lograron acuerdos para garantizar su reubicación.
El proceso contempla dos rutas principales: por un lado, el retorno de un grupo importante de familias a sus territorios de origen, donde contarán con acompañamiento institucional para su reincorporación a la vida comunitaria. Por otro lado, un sector de la población recibirá apoyo para la inclusión local en la capital, con acceso a programas de vivienda, salud y educación.
Las autoridades distritales resaltaron que este traslado busca mejorar las condiciones de vida de los embera, quienes han enfrentado situaciones de vulnerabilidad en los campamentos improvisados. Además, se dispuso de transporte, seguridad y atención social durante la movilización.
Organizaciones sociales y de derechos humanos seguirán acompañando este proceso para asegurar que las familias cuenten con garantías adecuadas en sus lugares de destino. El Gobierno nacional enfatizó que la prioridad es proteger la dignidad y el bienestar de la comunidad embera.