Dos militares colombianos resultaron gravemente heridos y en medio de una asonada en un operativo en Putumayo para destruir un laboratorio de coca en la vereda Soloé, Villa Garzón,
«les rociaron gasolina y los intentaron quemarlos vivos».
A Bogotá serán trasladados el subteniente Miguel Ángel Mejía Gutiérrez y el soldado, Sebastián Díaz Amaya.
El Ejército Nacional, resultaron gravemente heridos en la zona rural de Villagarón.
Los uniformado, atendidos en el lugar y luego evacuados en un helicóptero a Florencia, Caquetá.
Uno de los uniformados quemados fue trasladado a Bogotá:
El solado, Sebastián Díaz Amaya, quemado en la asonada ocurrida en la vereda Siloé llegó a Bogotá y fue remetido al Hospital Militar, su pronóstico es reservado.
El subteniente Miguel Ángel Mejía se quedó en Florencia, Caquetá y debido a que sufrió una desestabilización en su salud por la gravedd de las heridas.
El viernes a Siloé, VillaGarzón viajará el Ministro de la Defensa y la cúpula militar.
El Tiempo informó que» las víctimas están estables» y a la espera del parte médico que permita su traslado a Bogotá al Hospital Militar para recibir atención profesional.
El operativo estaba a cargo de la Brigada de Selva 27 y el Batallón de Infantería de Selva 25, que habían identificado un complejo ilegal de procesamiento de pasta base de coca.
Según lo informó el Ejército «los militares fueron rociados con gasolina y quemados por una turba, en hechos que hoy son catalogados como uno de los episodios más graves de este tipo en lo corrido del año»
«El Ejército (…) rechaza de manera categórica estas acciones criminales y denunciará ante las autoridades competentes el constreñimiento de la población civil por parte del grupo armado organizado Comandos de Frontera para obstaculizar la ejecución de las operaciones militares, así como las agresiones cometidas en contra de nuestros hombres», puntualizó la institución en un comunicado.
Putumayo: «son criminales y narcos que intentaron asesinar a nuestros militares»
La asonada ocurrió en una zona rural del municipio de Villagarzón, informó en un comunicado la Vigésima Séptima Brigada del Ejército, que indicó que supuestamente la construcción era de propiedad de los Comandos de Frontera, una disidencia de las FARC.
«Condenamos y repudiamos el demencial intento de quemar vivos a dos de nuestros militares del Ejército, quienes se encontraban realizando operaciones militares en Villagarzón, Putumayo»
El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez Suárez, ofreció , ofreció una recompensa de 200 millones por información de los civiles que cometieron este grave acto contra los uniformados.
Agregó «durante la destrucción de un laboratorio ilegal de cocaína, fueron atacados en una asonada: les rociaron gasolina y les prendieron fuego para interrumpir el procedimiento».
El ministro Sánchez aseguró que «quienes hicieron esto no son ni campesinos, ni comunidades reclamando sus derechos», sino que «son criminales y narcos que intentaron asesinar a nuestros militares»
Asonada en Putumayo: ¿Quiénes son los responsables?
La delegación del Gobierno colombiano en los diálogos de paz con la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), disidencia de las antiguas FARC, amenazó este jueves con retirarse de las negociaciones si ese grupo no rechaza un ataque en el que dos militares.
El jefe de la delegación de paz, Armando Novoa, en un comunicado «Solicitamos que desde la Mesa de Diálogos de Paz (…) se rechace de manera categórica e inmediata este atentado contra la integridad y la vida de los miembros de la fuerza pública»
Los Comandos de Frontera es un grupo que hace parte de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, una disidencia de las FARC que está en un proceso de paz con el Gobierno colombiano.
A finales de agosto que desde 2021 se han registrado más de un centenar de asonadas contra tropas militares en distintas regiones, lo que ha obstaculizado operaciones de seguridad y debilitado la presencia estatal en zonas afectadas por el narcotráfico y la violencia armada.
En caso contrario, la delegación de Gobierno «se retirará de la reunión preparatoria para la puesta en marcha de las Zonas de Capacitación Integral y Ubicación Temporal en Nariño y Putumayo», advirtieron los negociadores.
Novoa calificó lo ocurrido ayer de «acto de barbarie incompatible con las mínimas reglas de humanidad» y pidió al grupo con el que mantienen mesas de diálogo pronunciarse de manera inmediata.
La CNEB reúne a los Comandos de la Frontera, que supuestamente eran los propietarios del laboratorio, y la llamada Coordinadora Guerrillera del Pacífico, grupos que siguieron los diálogos de paz con el Gobierno luego de escindirse de la Segunda Marquetalia el año pasado.
la Defensoría del Pueblo y diferentes sectores del país rechazaron este acto criminal por lo que pasó en Putumayo.
