Accidente cerebrovascular- Clínica Country

Accidentes cerebrovasculares, principal causa de discapacidad en Colombia

El ataque cerebrovascular (ACV) es una urgencia médica que no da espera. Cada minuto cuenta, pues en un solo minuto pueden morir hasta 2 millones de neuronas.

Sin atención inmediata, el paciente puede sufrir secuelas graves como pérdida del habla, dificultad para caminar o discapacidad permanente.

“El término accidente cerebrovascular quedó atrás, porque no se trata de un hecho que ocurra por el azar; hablamos de ataque cerebrovascular, una condición prevenible y de alta gravedad que exige actuar de inmediato”, explica el médico, Sebastián Vásquez, neurointensivista de la Clínica del Country y Clínica La Colina.

Tipos de ataque cerebrovascular:

Según expertos en salud, existen dos tipos principales de ACV:

Isquémico: Es el más común, representando aproximadamente el 80% de los casos. Se trata de una obstrucción en una arteria cerebral que interrumpe el flujo sanguíneo, impidiendo que el cerebro reciba oxígeno y los elementos esenciales para su metabolismo.

Hemorrágico: Ocurre cuando una arteria del cerebro se rompe, provocando sangrado en el tejido cerebral.

Puede deberse a diferentes causas, entre ellas: la ruptura de un aneurisma o la hipertensión arterial crónica, que debilita y deforma las paredes de los vasos sanguíneos hasta causar su ruptura.
Reconocer a tiempo: la estrategia CORRE (+). Porque en un ACV el tiempo es cerebro E

Colombia, las sociedades científicas han adoptado el acrónimo CORRE (+) para que cualquier persona pueda identificar los signos de alerta:

  • C: Cara torcida o el peor dolor de cabeza de la vida.
  • O: Ojo con pérdida de la visión, parcial o total.
  • R: Rápida debilidad de una extremidad.
  • R: Raro al hablar (dificultad para expresarse o comprender).
  • E: Equilibrio alterado.
  • (+): Llamar de inmediato a los servicios de emergencias médicas.

“Si una persona presenta uno o más de estos síntomas, no debe esperar a que ‘se le pase’, ni acudir a una droguería. Debe correr a un centro de cuarto nivel con equipos especializados en ataque cerebrovascular»

El tiempo es cerebro y cada minuto que pasa sin atención oportuna aumenta el riesgo de morir o quedar con una discapacidad.”, enfatiza Vásquez.

Secuelas y complicaciones asociadas:

Las consecuencias de un ACV dependen del tipo de evento, la zona afectada del cerebro y el tiempo transcurrido sin recibir atención médica. Entre las más frecuentes se encuentran:

● Alteraciones en la movilidad: parálisis o debilidad (hemiplejía), pérdida de la sensibilidad, problemas para masticar o tragar, alteraciones del equilibrio y la coordinación.
● Secuelas cognitivas y del lenguaje: afasia (dificultad para hablar o comprender), pérdida de memoria, agnosia, apraxia, dificultades para razonar, cambios en la conducta y problemas en actividades cotidianas como la higiene o el autocuidado.
● Trastornos emocionales y de conducta: depresión post-ACV, cambios de personalidad y aislamiento social.
● Otras complicaciones: convulsiones, incontinencia, dolor crónico, neumonía, trombosis venosa profunda y riesgo de nuevas hospitalizaciones.

De acuerdo con el Ministerio de Salud de Colombia, el 60 % de quienes sufren un ACV mueren o quedan con algún tipo de discapacidad permanente, como déficit cognitivo, del lenguaje o parálisis.


El ataque cerebrovascular puede ser prevenido controlando factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, el tabaquismo y el sedentarismo. Sin embargo, cuando ocurre, actuar rápido marca la diferencia entre la vida, la muerte o la discapacidad permanente.

«En Colombia, necesitamos que la población conozca y utilice la estrategia CORRE (+). Identificar un síntoma y buscar ayuda de inmediato puede salvar vidas”, concluye Vásquez.