Los conflictos por la custodia de menores pueden ser muy delicados cuando cruzan fronteras. Diferencias legales, decisiones contradictorias entre países y el bienestar emocional de los niños en juego hacen que estos casos sean complejos y, muchas veces, muy largos. Sin embargo, en un reciente caso que afectó a una familia con vínculos en España, Ecuador y Colombia, se logró un acuerdo definitivo gracias al trabajo conjunto de tres despachos especializados en derecho de familia.
Un conflicto en tres países
Todo comenzó cuando la madre de los menores, residente en Valencia (España), y el padre, domiciliado en Colombia, iniciaron una disputa legal por la custodia de sus dos hijos. La situación se volvió aún más complicada cuando uno de los progenitores trasladó a los niños a Ecuador sin el consentimiento del otro, activando procesos judiciales paralelos en los tres países. Cada jurisdicción emitía decisiones diferentes, y la incertidumbre para los menores crecía.
“Era un caso muy delicado. Cada país tiene sus propias reglas y criterios sobre custodia, y había riesgo real de que las decisiones se contradijeran entre sí. Actuar de forma aislada habría sido un error”, explica Begoña Rubio Ayala, la Abogada de Familia en Valencia, quien lideró la defensa de la madre en España.
Estrategia legal: cooperación internacional efectiva
Ante la complejidad del caso, los tres despachos acordaron trabajar en conjunto, cada uno desde su país. Lejos de actuar por separado, compartieron documentación, estrategias y se alinearon para que todas las acciones tuvieran coherencia jurídica.
Desde Valencia, se centraron en defender los derechos parentales de la madre y aportar las resoluciones previas de custodia emitidas por los tribunales españoles. En Ecuador, el equipo legal logró activar medidas cautelares urgentes para garantizar que los menores no fueran trasladados nuevamente sin autorización judicial. Esta intervención fue clave para frenar el deterioro emocional de los niños mientras se negociaba una solución a largo plazo.
“La clave fue la coordinación. Mientras nosotros solicitábamos protección inmediata para los menores, en España se trabajaba el fondo del asunto y en Colombia se avanzaba con las negociaciones”, señaló Jaime Llerena, el Abogado experto en derecho de familia en Quito, quien encabezó las acciones legales en Ecuador.
Un acuerdo pensado para los menores
Después de meses de audiencias, intercambios entre tribunales y muchas reuniones virtuales, las tres partes lograron un acuerdo histórico. El convenio establece un país de residencia principal para los menores, un régimen de visitas amplio con el progenitor no custodio y mecanismos legales de traslado internacional con garantías para ambas partes.
La homologación del acuerdo se realizó ante las autoridades judiciales de España, Ecuador y Colombia, algo poco habitual en este tipo de conflictos. Este paso fue fundamental para evitar futuras contradicciones legales y brindar seguridad jurídica a la familia.
“El bienestar de los niños fue siempre la prioridad. Fue difícil, pero demostramos que incluso los casos más complejos se pueden resolver si hay voluntad y una estrategia clara”, comenta Mauricio, representante del Grupo de Abogados de Familia Bogotá, que lideró la última etapa del proceso y facilitó la firma del convenio en Colombia.
Un precedente valioso en derecho de familia
Más allá del éxito en este caso concreto, este acuerdo sienta un precedente importante en el ámbito del derecho de familia internacional. Muchas veces, los conflictos por custodia se ven empantanados por la falta de cooperación entre jurisdicciones. Aquí, la clave fue sumar fuerzas y actuar como un equipo, no como despachos aislados.
También demuestra que los procedimientos de familia, incluso cuando involucran a tres países con sistemas legales diferentes, pueden resolverse de forma coordinada, evitando largos litigios y protegiendo a los menores del desgaste emocional.
¿Tienes un caso de familia internacional?
Si tú o alguien cercano enfrenta un conflicto de este tipo (ya sea por custodia, divorcio, traslados de menores o decisiones compartidas en distintos países), contar con un equipo legal que entienda el contexto internacional es esencial. Este caso demuestra que sí es posible encontrar soluciones rápidas, humanas y legales cuando se trabaja con compromiso y profesionalismo. Como recomendación, te dejamos estos contactos de abogados que te ayudarán:
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