Después de muchos años de lucha incansable, de debates, de exigencias colectivas y de procesos sociales liderados por hombres y mujeres comprometidos con su territorio, hoy Anganoy celebra una conquista histórica: su reconocimiento oficial como corregimiento del municipio de Pasto.
Este logro no es producto del azar, sino del trabajo sostenido de líderes sociales, comunitarios y cívicos que, con firmeza y visión, impulsaron durante años esta iniciativa. Gracias a su persistencia, y tras una revisión exhaustiva por parte de las autoridades competentes, el Concejo Municipal de Pasto aprobó la creación del corregimiento de Anganoy, marcando así un antes y un después para la historia de esta comunidad.
Anganoy se independiza administrativamente de Mapachico y adquiere, desde ahora, un nuevo estatus que le permitirá avanzar con mayor autonomía en la gestión de sus propios proyectos, fortalecer su identidad territorial y acceder con mayor claridad a recursos y beneficios institucionales.
Este paso no solo dignifica a sus habitantes, sino que también reconoce su riqueza cultural, sus procesos organizativos y su deseo profundo de construir un mejor futuro desde sus propias raíces.
Hoy Anganoy se nombra como corregimiento, pero también como símbolo de resistencia, unidad y esperanza.

