Colombia enfrenta una situación fiscal alarmante: el déficit del Gobierno Nacional Central (GNC) se disparó a alrededor del 6,7 % del PIB en 2024, desde un 4,2 % en 2023, y para 2025 se proyecta que alcance entre un 7,1 % y 7,5 % del PIB.
El aumento en el desequilibrio se debe a una caída en la recaudación tributaria, que bajó del 18,7 % al 16,5 % del PIB, mientras que el gasto público ascendió a cerca del 23,2 % en 2024, y se espera que alcance el 24,2 % en 2025, impulsado por pagos de intereses (4,7 % del PIB) y gastos rígidos en pensiones, salud y seguridad.
El saldo de deuda pública bruta cerró el 2024 en torno al 61,3 % del PIB y podría llegar al 63 % en 2026, el nivel histórico más alto.
¿Qué está pasando?
- En junio de 2025, el Gobierno activó la cláusula de escape de la regla fiscal, suspendiéndola por tres años y autorizando un déficit para 2025 de 7,1 % del PIB, muy por encima del límite normativo de 0,3 %.
- Corficolombiana informa que entre enero y mayo el déficit acumulado alcanzó el 3,1 % del PIB, el más alto para ese periodo, y proyecta que el déficit total anual llegará a 7,5 % del PIB, superando incluso la estimación oficial más optimista.
- El FMI y otras agencias internacionales han elevado alertas sobre la sostenibilidad del modelo fiscal colombiano, señalando incumplimientos y baja recaudación, lo que aumenta el riesgo sobre la calificación crediticia del país.
Impacto económico y financiero
Este desequilibrio fiscal genera múltiples desafíos:
- Las calificadoras de riesgo como S&P y Moody’s han recortado la calificación de la deuda de Colombia (a BB y Baa3), debido a “la baja recaudación, deuda alta y gastos que no ceden”.
- El Banco de la República mantiene la tasa de interés en niveles altos (9–9,25 %) ante la incertidumbre fiscal y presiones inflacionarias, lo que encarece el servicio de deuda.
- Las restricciones de liquidez son preocupantes: el saldo del Tesoro Nacional cayó a apenas 10,8 billones de pesos, el más bajo en cinco años, lo cual limita la capacidad del Estado para responder a compromisos inmediatos.
¿Qué se está haciendo?
El Ministerio de Hacienda presentó un Marco Fiscal de Mediano Plazo con reformas dirigidas a recaudar cerca de 19 billones de pesos mediante una nueva reforma tributaria, que incluiría ajustes al IVA y revisión de exenciones, además de aumentar el déficit en 2025 al 7,1 % del PIB y elevar el gasto en personal en un 27 %.
El FMI colabora activamente con las autoridades para definir políticas que aumenten los ingresos tributarios y ajusten el gasto público, de modo que se logre una mejora fiscal sostenible tras la crisis actual.

