La Alcaldía Distrital de Tumaco, a través de la Secretaría de la Mujer, Equidad y Género, desarrolló con éxito el segundo día del encuentro ‘Trenzando Memorias’, un espacio cargado de reflexión, cultura y reconocimiento para las mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora. El evento tuvo lugar con una amplia participación de lideresas comunitarias, organizaciones sociales y representantes institucionales.
El objetivo principal fue visibilizar los liderazgos, las resistencias y los aportes de las mujeres negras en la construcción de paz, el fortalecimiento de sus comunidades y la reivindicación de su identidad en contextos históricamente marcados por la exclusión.
Diálogo
Durante la jornada se promovió el diálogo intercultural, la reflexión crítica y las acciones afirmativas desde una perspectiva territorial, reconociendo la importancia de la memoria colectiva y la transmisión de saberes ancestrales como herramientas de transformación social.
El encuentro fue posible gracias a la articulación con diversas organizaciones sociales y culturales como Recompaz, Afrimupaz, Grupo de Parteras, Grupo Perla, Grupo Cultural de Semilleros, así como con aliados institucionales como la Gobernación de Nariño y la concejal Rocío Ángulo. La participación activa del gestor cultural Ever Ledesma también aportó a la dimensión artística y simbólica de la jornada.
“Seguimos tejiendo memoria, identidad y poder colectivo”, expresó Silena Dajome, secretaria de la Mujer, quien resaltó que este tipo de espacios permiten reconocer el rol histórico y actual de las mujeres afro en los procesos de defensa de la vida, la tierra y el territorio.
Muestras
El evento incluyó círculos de palabra, presentaciones culturales, muestras de arte, danza y narraciones orales, elementos fundamentales en la construcción de una memoria viva y compartida. Las asistentes compartieron experiencias de lucha, dolor, sanación y esperanza, reafirmando su compromiso con la equidad y la justicia social.
‘Trenzando Memorias’ se consolida como una iniciativa que dignifica la historia de las mujeres afrodescendientes, promueve la sororidad y fomenta el poder transformador del encuentro comunitario.
Desde Tumaco, la memoria se convierte en acto político, en fuerza colectiva y en posibilidad de un futuro más justo, inclusivo y libre de violencias para todas las mujeres.

