La Alcaldía de Pasto anunció que las obras en el Túnel de Daza, que inicialmente tendrían una duración de 100 días según el Instituto Nacional de Vías (INVÍAS), podrían prolongarse hasta el 31 de diciembre, lo que genera preocupación en la capital nariñense por los efectos que esto tendría en la movilidad, especialmente durante la temporada de fin de año y el Carnaval de Negros y Blancos.
El alcalde Nicolás Toro expresó su inconformidad con la medida, afirmando que la decisión fue tomada sin previa consulta con la administración municipal, pese al impacto que representa para la ciudad y el sur del departamento. “Lo que pasó ayer en la vía es apenas un llamado de atención de lo que puede seguir ocurriendo. Si el Gobierno Nacional no nos da el apoyo, nosotros estamos en una situación muy compleja”, advirtió.
Según el mandatario, desde hace más de dos semanas la Alcaldía ha enviado comunicaciones a INVÍAS y a la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional (DITRA), solicitando la implementación urgente de planes de contingencia, sin recibir respuestas concretas.
Entre las medidas que plantea el municipio, está la restricción de circulación para vehículos de carga pesada en horarios específicos: de 6:00 a 8:00 de la mañana y de 12:00 a 2:00 de la tarde. Sin embargo, este decreto aún no ha sido emitido debido a la falta de coordinación con las autoridades nacionales competentes para ejercer control en vías como las de Daza y Catambuco.
Mientras tanto, la administración local ha desplegado operativos desde primeras horas de la mañana en puntos críticos como Chapultepec y Chapal, así como en zonas escolares, con el objetivo de facilitar el ingreso de estudiantes y reducir los niveles de congestión vehicular.
Toro también señaló que se han propuesto ajustes en los horarios escolares como medida temporal para aliviar el tráfico en las horas pico. “Necesitamos mejorar la puntualidad de nuestros niños y niñas, pero también entender que atravesamos una situación muy difícil. Esperamos que los transportadores de carga sigan colaborando, como lo han venido haciendo, pero sin el respaldo de la autoridad nacional, es difícil hacer cumplir las restricciones”, puntualizó el alcalde.
El posible cierre prolongado del Túnel de Daza representa un nuevo reto para la movilidad en Pasto, en un periodo del año en el que se incrementa significativamente el flujo vehicular hacia y desde la ciudad.