La música, la danza y la memoria se volvieron a encontrar en Pasto, donde el Festival de Músicas y Danzas Andinas celebró sus 50 ediciones con más de 500 artistas en escena.
Durante varios días, el corazón de los Andes latió más fuerte. En cada calle, cada escenario y cada nota musical se sintió la emoción de volver a encontrarse, de recordar quiénes somos y por qué seguimos celebrando nuestras raíces. Así se vivió la edición número 50 del Festival ‘Encuentros con la Vida’, que llenó de arte y tradición distintos rincones de Pasto.
Fueron más de 50 actividades: conciertos, talleres, danzas, charlas y momentos de verdadero encuentro. Participaron agrupaciones de países hermanos como Bolivia, Perú, Ecuador, Chile y Argentina. Y lo más especial: jóvenes artistas compartieron escenario con sabedores y sabedoras que llevan décadas entregando su vida a la cultura.
Este festival no solo honra las tradiciones, también las proyecta hacia el futuro. Es un puente entre generaciones y territorios. Una fiesta que nació hace 50 años y hoy sigue viva porque la gente la siente suya.
“Esto es nuestro, es lo que somos”, dijo una mujer del público con los ojos brillantes. Y tenía razón.