En fallo de segunda instancia, la Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó por 15 años al entonces docente del Centro Educativo Vereda El Diviso, ubicado en el municipio San José de Albán (Nariño), Miguel Antonio Arcos Benavides, por cometer acceso carnal abusivo contra una alumna de 7 años con movilidad reducida.
El ente de control comprobó que valiéndose de su familiaridad y de la confianza que tenía por ser el profesor de la menor de edad y también el esposo de su tía paterna, Arcos Benavides abusó sexualmente de ella en la cocina del centro educativo.
Para la Procuraduría, la conducta cometida por el disciplinado contra su víctima “(…) se constituye como violencia infractora del Derecho Internacional de los Derechos Humanos por ser una mujer, niña y con discapacidad física, lo cual reducía su movilidad en persona con inmadurez psicológica y sin determinación sexual (…)”.
En su decisión, el Ministerio Público calificó la falta como gravísima a título de dolo y, recordó que los aspectos negativos que el docente proyecta dentro y fuera del aula “repercuten directa e indirectamente en la memoria mediata de su alumnado”, por lo tanto, debe asumir el rol de guía ilustrado y respetuoso que abre a sus alumnos las fuentes de información y les acompaña en la búsqueda y apropiación de ese conocimiento, para orientar su aprendizaje.