https://drive.google.com/file/d/1d2D_bplnwsunSU_RxKMNOyGvZC0Ug3DY/view?usp=sharing
En un esfuerzo por reducir la siniestralidad vial y proteger la vida de conductores, pasajeros y peatones, la Alcaldía de Pasto avanza en la instalación de cámaras de vigilancia vial en puntos estratégicos de la ciudad. A diferencia de la percepción común, estos dispositivos no tienen como objetivo principal multar ni controlar si los ciudadanos tienen sus papeles al día, sino convertirse en una herramienta preventiva para salvar vidas.
La Secretaría de Tránsito y Transporte ha recalcado que las cámaras instaladas en avenidas de alta circulación cumplen funciones pedagógicas y de seguridad. “No se trata de un sistema recaudador. Se trata de una estrategia que prioriza la vida sobre cualquier otra cosa. Las estadísticas nos muestran que el exceso de velocidad, los cruces indebidos y el irrespeto por las normas están directamente relacionados con accidentes fatales. Estas cámaras están aquí para cambiar eso”, afirmó la secretaria del ramo, durante la presentación oficial del proyecto.
Según datos del Observatorio de Seguridad Vial de Pasto, en los últimos tres años más del 60% de los accidentes con víctimas fatales ocurrieron por imprudencias que podrían haberse evitado. En ciudades como Medellín y Bogotá, donde ya se ha implementado esta tecnología, las muertes en carretera disminuyeron hasta en un 40% en zonas donde operan estos dispositivos.
Además de registrar infracciones, las cámaras permiten detectar comportamientos peligrosos como el cruce en rojo, giros prohibidos y maniobras temerarias. Su presencia actúa como un recordatorio constante de que respetar las normas no es un favor al Estado, sino un compromiso con la vida propia y ajena.
“Las llamamos cámaras salvavidas porque no están pensadas para perseguir a nadie, sino para generar un cambio cultural. La tecnología no reemplaza a la conciencia, pero puede ayudar a formarla”, expresó el alcalde de Pasto, destacando que este proyecto es parte de una política integral de movilidad segura, que incluye campañas de educación vial, mejoramiento de la señalización y adecuación de infraestructura.
Por ahora, las primeras cámaras están siendo instaladas en zonas escolares, corredores de alto flujo y vías con antecedentes de alta accidentalidad. La ciudadanía será informada oportunamente sobre su funcionamiento, ubicación y propósito, con total transparencia.
En un contexto donde cada vida cuenta, Pasto apuesta por una movilidad inteligente, responsable y humana. Las cámaras no están ahí para castigar, sino para prevenir. Porque ninguna infracción vale una vida.

