El abogado y empresario, Abelardo de La Espriella, manifestó que regresó de Italia, a hacer Patria y no arrodillarse, al referirse a su aspiración a la Presidencia de la República, la que empezó a hacer por firmas.
Agregó que volvió al país, a enfrentar a todos los “enemigos de la República”, a la vez que señaló que consultó su decisión con el expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez.
En torno al motivo de su candidatura expresó que “Un hombre no puede escapar de su destino, creo que tengo el deber moral de poner el pecho por mi país en sus horas más oscuras, hay muchos colombianos que ven en mí una esperanza y no puedo sr inferior a ese sentimiento,, eso me ha hecho volver de mi idílica vida de Italia, vine a hacer patria, no vine a arrodillarme ante los enemigos de la patria, vine a derrotarlos, esa es la intención”.
Manifestó que se trata de un un deber moral, y “si lo que tienen para señalarme es mi actividad profesional entonces no tienen nada, el ejercicio del derecho es una actividad liberal que está amparada por la constitución y la Ley, sería como culpar a un periodista por las entrevistas que ha hecho. No tengo ninguna acusación en mi contra, lo que significa que acaté y respeté la ley conforme a derecho por más de 22 años como abogado litigante, si esos son los argumentos, son pobres”.
Al hablar sobre su carrera como abogado dijo que “Me siento orgulloso de ser exitoso, de ser el abogado que más facturaba y de llevar a mis firmas a ser una de las más importantes del país y del continente, en el fondo, lo que me tiene defendiendo a Colombia es mi sentido de la justicia, este Gobierno vulnera principios constitucionales para llevarnos a la debacle absoluta con un régimen totalitario, estoy poniendo el pecho por mi país”.
Al definir a sus posibles rivales en la contienda presidencial dijo: “María José Pizarro, sin comentarios, es una mujer y a una mujer ni con la letra de un trino, no diré nada porque no tengo nada bueno que decir de ella. Gustavo Bolívar es un impresentable. Roy Barreras y Daniel Quintero, corrupción”.